domingo, 19 de septiembre de 2010

He preferido esperar a zarpar de Shanghai para describir todo lo sucedido en todo este tiempo por China:


Llegamos el 24 de junio, después de atravesar todo el rió, un gran puerto alargado, lleno de barcos, mierda y fabricas. Con un recibimiento nublado en una ciudad rara de cojones, nadie diría que es China. Después de una emotiva charla de cada uno de nosotros explicando que nos había aportado esta aventura, nos invitaron a una fiesta en el Pabellón Español, donde fue lo mejor que nos podría haber pasado. Durante los siguientes días empezamos a recorrer la ciudad.

Empecemos comentando como es, resulta que es la mas hortera que he visto, de hecho si hubiera querido imaginar una ciudad tan sumamente estridente no podría haber llegado a ese nivel. El Skyline que tenemos en frente esta compuesto por un piruli lleno de luces que giran a su alrededor, varios edificios con iluminacion como para ser del club de los epilépticos y lo mejor, un abre botellas de 500m. A este último subimos para ver que se sentía, y el resultado es otra vez una ida de olla. Parece que subes a la nave de Star Treck, con mosaicos giratorios en tu cabeza y ruiditos de fondo. El ascensor calculamos que pillaba 40 Km/h. Llegamos hasta el piso 97 a 430m. Flipe.


Tampoco me voy a explayar con los edificios. Lo siguiente que quiero comentar es la comida, compuesta por: Cabezas de pollos y patos hervidas, al igual que sus pezuñas, que se ve que es un manjar. Tofu en todas sus variedades, el mejor, el que esta en estado de putrefacción (y frito), que es el que da un aroma especial y vomitivo a algunas calles de la China profunda. Lo peor es que la gente hace cola para comer eso... Hay una especie de bollos con la pasta cruda rellenos de carne o verduras que se comen todos para desayunar. Son económicos, llenan y se pueden comer. Ojo con el tipo de bollo que pillas, un día por querer ser un poco mas chino quise probar un tipo que se pillaban todos en un puesto al estilo “Panadería Paquita”. Era...asqueroso! Sabia a jabón con textura de masa de pizza cruda. Otra cosa que estaba buena eran los dumpings, pequeñas empanadillas con carne (¿de qué?...mejor no saberlo). Como siempre, ojito con el picante en todo, aunque según me dijeron, el picante es solo de una zona de China. La bebida... puedes encontrar alcoholes que tanto sirven para limpiar el fregadero como para pillarte una borrachera gordisima. Las cervezas, todas de mas de medio litro, son agua churri, aguadas pero muy baratas, casi te sale mas cara el agua. Hay cosas que vi en tiendas que no tuve cojones de adivinar que era, si animal o vegetal. Al lado del barco teníamos a “Rosita” nuestra chef de noodles personal. Una maquina cocinando en su puesto callejero, espectáculo de fuego y fideos voladores. Podía prepararte un plato en menos de un minuto. La echaremos de menos. A parte de eso, parilladas en medio de la calle con hongos raros, verduritas y cosas sin nombre.


El mercado...que buen sitio para saber que comen. Un día que me toco ir a comprar unos huevos salí sabiendo que yo solo no podria sobrevivir por ahi. Entre y lo primero que vi fue un pepino de 25Kg de peso, 25 cm de radio y 70cm de largo. Ranas vivas en cestillos que si querías que te los preparasen, cogían una a una y las estampaban contra el suelo. Los peces vivos, ya que no tienen otra forma de conservarlos. Da cosa ver como los cortan mientras todavía están respirando. Tortugas... las que tenemos


La gente...guarros pero con sentido del humor. No hay gente mas desagradable que ellos. A ver, si alguien tiene que escupir, pues hace lo que tenga que hacer pero sin que el resto del Mundo se de cuenta. Ellos no, comienzan con un concierto de sonidos profundos que proceden del interior de las fosas nasales, creando una corriente de aire que arrastra parte del encéfalo y continua con un Zus!, arrojando a tus pies un ser vivo y gelatinoso, al que solo hace falta ponerle nombre y adopatarlo. Como siempre, hay algo que puede sorprender mas, es el hecho que me pasó estando fuera de una discoteca. Vi salir a una chinita, arreglada, con su vestidito rollo Spice Girl pija. Mis sentimientos hacia ella desaparecieron cuando procedió a crear un ser como el anteriormente descrito. El lugar para parirlo puede ser desde un taxi, un restaurante, una discoteca o un cibercafe.Otra cosa curiosa es la vestimenta oficial: el pijama. Lo usan para todo y con todo, como por ejemplo, pijama con zapatos de tacón mientras llevan un triciclo cargado de cartones con una altura de 3 metros.


El ciber que teníamos al lado del barco era un submundo dentro de una realidad paralela. Subias unas escaleras que no sabias donde llevarían, pasabas por la recepción de un hotel, pasabas por unos apartamentos y, finalmente, en el ultimo piso, estaba el ciber. Un antro pegajoso, con chinos que vivían ahí. Creo que les salia mas barato pillarse el bono del mes, y como nunca cerraba, se quedaban ahí durmiendo. Nunca quise mirar al suelo. Ordenadores en chino y capaos, las paginas mas visitadas en el resto del Mundo, prohibidas.


A la vuelta de las vacaciones (mes y medio, como un estudiante) solo nos hemos dedicado a trabajar como nunca, apenas he podido volver a visitar la ciudad. Preparar el barco para que no tengamos ningún problema. A parte de eso, conocer a los nuevos tripulantes, no sustituyen, pero tienen el mismo nivel e interés que los que nos dejaron, aunque ahora somos menos, 22. Los cocineros nuevos, lo mejor, hacen magia con la comida, son extraordinariamente buenos, solo con decir que un día nos prepararon gazpacho en China y de picoteo raíz de flor de Loto frita, lo digo todo (sabe a berenjena frita).


El 14 de septiembre salimos de Shanghai, dirección a Taiwan. El tiempo se presenta raro, una borrasca se esta profundizando por la zona Este de Taiwan... pero mientras, bañito en el mar de China!


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