martes, 28 de septiembre de 2010

Taiwan y su gente

Y finalmente pasó, el tifón Fanapi que se estaba generando a 250 millas al este de Taiwan se emepzo a acercar hacia nosostros. Al principio creíamos que iría hacia el Norte de la isla de Formosa, pero al final recurvo hasta convertirse en un peligro cada vez mas grande: el ojo del tifón iba a pasar justo por encima de nosotros, por Port Suao, un puerto sin mucho refugio. Dada la situación decidimos esperarnos cerca de la isla Tortuga, frente a Wushi, hasta que nos dieran noticias de que podiamos hacer. Al intentar cambiar de puerto surgio otro problema: en caso de peligro por tifon, hacen sonar una sirena que obligan a salir a todo buque mercante... Como siempre al final se resolvio todo, nos dieron atraque en Keelung, un puerto refugio cerca de Taipei, la capital. De camino al puerto estabamos todos asustados, el tifon iba hacia nosotros, al dia siguiente tenia que tocar tierra. Nos preguntabamos que pasaria si nos pillaba, ninguna respuesta era alentadora, nunca nos habiamos enfrentado a vientos de 80 millas, cerca de 150 km/h con el regalito de las olas que traeria.

Llegamos a Keelung y alucinamos con el espectaculo de la gente. Atracamos en plena ciudad y todo Keekung se volco hacia nosotros. Sin saber que ibamos a llegar empezaron a aparecer personas hasta que el muelle se colapso, cientos de camaras fotografiando cada minuto. Si bajabamos del barco estabas perdido, no paraban de pedirte hacerse una foto contigo, presentarse y darte el contacto. ¡Eramos famosos y no lo sabiamos! Que sensacion tan rara, aunque al final te lo pasas muy bien si le pillas el rollo. Sacar medio cuerpo por cubiera y empezar a saludar para mi era lo mejor, todos te saludaban sin saber quienes eramos realmente. Esta experiencia nos ha subido la moral a niveles astrales, tanto cariño por todos ha sido increible.

El dia del tifon llego, el barco todo lo preparado que podiamos tenerlo. El viento empezo a soplar y las jarcias a silbar. Nosotros desde el hotel que la ciudad nos habia regalado, mirabamos el barco. Otra vez, un poco de suerte y el puerto donde estabamos junto al crucero que teniamos a nuestra popa nos hizo de pantalla. Nosotros no notamos mas que una tormenta tropical, pero el resto de Taiwan se inundo y crujio. Al dia siguiente del follon, con todo el miedo quitado, ya que como la ultima vez no sabiamos como acabaria el Gaelon, algunos fueron a Taipei y nosotros teniamos que ir a ver unas cascadas por la selva y no se que mas. Al final nos liaron y acabamos comiendo con unos profesores de la Universidad de Ciencias Ocenanograficas, invitados por ellos y bebiendo algo parecido al orujo, 56º. Tambien nos probamos una bayas que comen aquí que es en plan estimulante...si, si estimulante, yo iba como si me hubiera tomado 12 cafes. Es una especie de droga legal que toman en toda Asia realmente, que les dejan los dientes rojos y al cabo de mucho consumo, te destroza la boca...solo se que cuando llegamos por la tarde al barco me queria esconder. Fue una noche muy larga, pero el dia siguiente fue todavia mas largo, despertandonos a las 6.00 de la mañana, habiendo dormido 2h, para preparar el barco hacia Wushi, otro puerto que nos esperaba con un gran recibimiento.

Según nos acercabamos vemos lo que nos esperaba, recibir a miles de personas con 2 horas de sueño y habiendo agarrado una gran melopea a base de chupitos de ese licor. Sinceramente pense que me hiba a morir, y no fue asi, fue tal el recibimiento que se me quito la tonteria. Primero nos hicieron bajar del barco, ponernos encima de una tarima, colocarnos un collar de flores de plastico fluorescente que picaban lo mas grande (a mi me pusieron dos, por chulo) y acto seguido otros varios miles de fotos. Luego nos hicieron el show del dragon, 4 dragones con 2 niños por dentro, se pusieron a bailar delante nuestra, escupiendo por la lengua un cartel que ponia “Bienvenidos”. Creo que pillare esta metodo la proxima vez que tenga que recibir a alguien en el aeropuerto, los mariachis y los tunos ya no se llevan.


A partir de aquí, empezaron a entrar taiwaneses a saco, que, como no, te pedian hacerte una foto, pero es que, cuando se lanzaba uno, tenias a veinte esperando. El momento llegaba con los colegios, una tribu de enanos cabezones te acorralaban para que les diaras un autografo, pero como decia, era divertido. Ahora me voy a dedicar un momento de chuleria, y no hablo por mi, si no por todos. Era el momento de que se acercaran feminas nerviosas por tener un recuerdo tuyo, diciendo que eramos lo mejor, mirandote con unos ojillos que en un bar de copas por la noche podria haber significado muchas cosas buenas. Eramos los Back Street Boys del galeon. Fue bonito mientras duro, pero imagino que unos dias mas y llegaria a agobiar.

Al dia siguiente libre, al spa del hotel que teniamos, a meter los pies en una piscina llena de peces para que te quiten las cayosidades. Nunca lo he pasado tan mal, las cosquillas eran terribles, podira haber confesado todas mis verdades mas intimas. Tambien era curioso ver como cuando metiamos los pies, todos los peces que estaban con los taiwaneses se iban de sus pies para darse un banquete de durezas. Daba un poco de vergüenza ver el panorama y robarles los peces simplemente por tener pies de ogros. Supongo que al dia siguiente la mitad de los peces estarian flotando, envenenados por lo que habian comido. Otra historia del spa fue bañarse en agua con infusiones de plantas, es decir, bañarte en una taza de te.

Ya por la noche, otra fiesta, fiesta de la luna llena, donde actuaron un grupo de flamenco local (la cantante no tenia desperdicio) y para volvernos un poco mas majarnas, una obra de teatro taiwanes, donde se juntaban temas de hermanas que se quieren casar unas con otras, que al ver un perro amarillo se convierten en hombres que se quieren casar, vacas que cantan, puentes de pajaros y montañas que no tienen magnolias y por lo tanto no se puede ir a estudiar...es decir, no entendi una mierda. Ya por fin, comida, que ya que estoy describire lo que he visto: hay cosas muy buenas y otras...asquerosas tanto de textura como de sabor, unas bolas como de plastilina que te sellaban la boca, cosas con sabores superfuertes, y una especie de serrin que se comian para el desayuno. Y frutas de todo tipo, donde la que mas se apreciaba era el pomelo, otras insipidas y otras con una dulzura escesiva.

Pues eso, al dia siguiente, al barco, que nos vamos por la noche. Arranchamos salimos y empieza el festival del movimiento. Media tripulacion mareada, olas de hasta 4 metros y el barco de lado a lado. Uno de los bandazos hizo meter la verga en el agua varias veces, y eso que esta a 5 metros de altura. Calculamos una escora de 45º, normal que despues de ese bandazo la zona noble acabo como un gran mueble de IKEA, todo a piezas, sin poder diferenciar que habia sido una mesa o una silla. Se rebento todo lo que se podia haber roto, pero aquí seguimos, 24h mas tarde moviendose y agarrando el ordenador para que no me salga otra vez disparado, que es lo que me encontre cuando me fui a dormir por la noche y me encontre una jungla de cajones, zapatos, trastos de todo tipo y mi ordenador, que tras un doble mortal desde la parte superior de la litera habia aterrizado en cubierta. Soprendentemente sigue funcionando.

Ale, en 2 dias en Hong Kong, se nos hara raro que no se mueva todo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

He preferido esperar a zarpar de Shanghai para describir todo lo sucedido en todo este tiempo por China:


Llegamos el 24 de junio, después de atravesar todo el rió, un gran puerto alargado, lleno de barcos, mierda y fabricas. Con un recibimiento nublado en una ciudad rara de cojones, nadie diría que es China. Después de una emotiva charla de cada uno de nosotros explicando que nos había aportado esta aventura, nos invitaron a una fiesta en el Pabellón Español, donde fue lo mejor que nos podría haber pasado. Durante los siguientes días empezamos a recorrer la ciudad.

Empecemos comentando como es, resulta que es la mas hortera que he visto, de hecho si hubiera querido imaginar una ciudad tan sumamente estridente no podría haber llegado a ese nivel. El Skyline que tenemos en frente esta compuesto por un piruli lleno de luces que giran a su alrededor, varios edificios con iluminacion como para ser del club de los epilépticos y lo mejor, un abre botellas de 500m. A este último subimos para ver que se sentía, y el resultado es otra vez una ida de olla. Parece que subes a la nave de Star Treck, con mosaicos giratorios en tu cabeza y ruiditos de fondo. El ascensor calculamos que pillaba 40 Km/h. Llegamos hasta el piso 97 a 430m. Flipe.


Tampoco me voy a explayar con los edificios. Lo siguiente que quiero comentar es la comida, compuesta por: Cabezas de pollos y patos hervidas, al igual que sus pezuñas, que se ve que es un manjar. Tofu en todas sus variedades, el mejor, el que esta en estado de putrefacción (y frito), que es el que da un aroma especial y vomitivo a algunas calles de la China profunda. Lo peor es que la gente hace cola para comer eso... Hay una especie de bollos con la pasta cruda rellenos de carne o verduras que se comen todos para desayunar. Son económicos, llenan y se pueden comer. Ojo con el tipo de bollo que pillas, un día por querer ser un poco mas chino quise probar un tipo que se pillaban todos en un puesto al estilo “Panadería Paquita”. Era...asqueroso! Sabia a jabón con textura de masa de pizza cruda. Otra cosa que estaba buena eran los dumpings, pequeñas empanadillas con carne (¿de qué?...mejor no saberlo). Como siempre, ojito con el picante en todo, aunque según me dijeron, el picante es solo de una zona de China. La bebida... puedes encontrar alcoholes que tanto sirven para limpiar el fregadero como para pillarte una borrachera gordisima. Las cervezas, todas de mas de medio litro, son agua churri, aguadas pero muy baratas, casi te sale mas cara el agua. Hay cosas que vi en tiendas que no tuve cojones de adivinar que era, si animal o vegetal. Al lado del barco teníamos a “Rosita” nuestra chef de noodles personal. Una maquina cocinando en su puesto callejero, espectáculo de fuego y fideos voladores. Podía prepararte un plato en menos de un minuto. La echaremos de menos. A parte de eso, parilladas en medio de la calle con hongos raros, verduritas y cosas sin nombre.


El mercado...que buen sitio para saber que comen. Un día que me toco ir a comprar unos huevos salí sabiendo que yo solo no podria sobrevivir por ahi. Entre y lo primero que vi fue un pepino de 25Kg de peso, 25 cm de radio y 70cm de largo. Ranas vivas en cestillos que si querías que te los preparasen, cogían una a una y las estampaban contra el suelo. Los peces vivos, ya que no tienen otra forma de conservarlos. Da cosa ver como los cortan mientras todavía están respirando. Tortugas... las que tenemos


La gente...guarros pero con sentido del humor. No hay gente mas desagradable que ellos. A ver, si alguien tiene que escupir, pues hace lo que tenga que hacer pero sin que el resto del Mundo se de cuenta. Ellos no, comienzan con un concierto de sonidos profundos que proceden del interior de las fosas nasales, creando una corriente de aire que arrastra parte del encéfalo y continua con un Zus!, arrojando a tus pies un ser vivo y gelatinoso, al que solo hace falta ponerle nombre y adopatarlo. Como siempre, hay algo que puede sorprender mas, es el hecho que me pasó estando fuera de una discoteca. Vi salir a una chinita, arreglada, con su vestidito rollo Spice Girl pija. Mis sentimientos hacia ella desaparecieron cuando procedió a crear un ser como el anteriormente descrito. El lugar para parirlo puede ser desde un taxi, un restaurante, una discoteca o un cibercafe.Otra cosa curiosa es la vestimenta oficial: el pijama. Lo usan para todo y con todo, como por ejemplo, pijama con zapatos de tacón mientras llevan un triciclo cargado de cartones con una altura de 3 metros.


El ciber que teníamos al lado del barco era un submundo dentro de una realidad paralela. Subias unas escaleras que no sabias donde llevarían, pasabas por la recepción de un hotel, pasabas por unos apartamentos y, finalmente, en el ultimo piso, estaba el ciber. Un antro pegajoso, con chinos que vivían ahí. Creo que les salia mas barato pillarse el bono del mes, y como nunca cerraba, se quedaban ahí durmiendo. Nunca quise mirar al suelo. Ordenadores en chino y capaos, las paginas mas visitadas en el resto del Mundo, prohibidas.


A la vuelta de las vacaciones (mes y medio, como un estudiante) solo nos hemos dedicado a trabajar como nunca, apenas he podido volver a visitar la ciudad. Preparar el barco para que no tengamos ningún problema. A parte de eso, conocer a los nuevos tripulantes, no sustituyen, pero tienen el mismo nivel e interés que los que nos dejaron, aunque ahora somos menos, 22. Los cocineros nuevos, lo mejor, hacen magia con la comida, son extraordinariamente buenos, solo con decir que un día nos prepararon gazpacho en China y de picoteo raíz de flor de Loto frita, lo digo todo (sabe a berenjena frita).


El 14 de septiembre salimos de Shanghai, dirección a Taiwan. El tiempo se presenta raro, una borrasca se esta profundizando por la zona Este de Taiwan... pero mientras, bañito en el mar de China!